Igual que a muchos otros padres, el nacimiento de su hijo llevó a Darko a plantearse una cuestión fundamental, más importante que elegir en qué escuela se formará: “¿cómo voy a alimentar a mi hijo?”. Partiendo de un presente desolador, esa pregunta inspiró a Darko a investigar sobre la industria alimentaria global y las posibles alternativas que la humanidad debería adoptar. Porkeria no solo quiere reflejar la magnitud del problema, sino, por encima de todo, plantear qué alternativas y soluciones podemos implementar para sanar el presente y asegurarnos un futuro. 

Darko descubre durante su viaje una realidad poco alentadora: la ganadería industrial es un monstruo y sus efectos atentan contra el planeta y nuestra salud. Aunque no consumamos sus productos, igualmente la financiamos con dinero público, e igualmente destruye nuestro entorno y estilo de vida. 

Actualmente el documental se encuentra en fase de producción. Hasta el momento hemos rodado en varios países, y tanto en México como en Argentina hemos podido presenciar la lucha de los pueblos originarios que se alzan contra la producción de grano destinado al engorde del ganado Europeo, y contra la instalación de macrogranjas de empresas chinas y norteamericanas en territorios ancestrales. En Yucatán conocimos los rostros visibles de una comunidad que desafió la macrogranja de Homún, un complejo que amenazaba con contaminar las aguas de los cenotes, símbolo sagrado de la identidad Maya y nodo ecológico de las selvas del sur mexicano. En el norte de Argentina visitamos la zona de El Impenetrable, una de las regiones más pobres del país y habitada ancestralmente por el pueblo Qom, comunidad que resiste a la instalación de macrogranjas que ponen en jaque el futuro del ecosistema y la supervivencia de su gente.

En Suiza presenciamos los debates que enriquecieron un referéndum sobre la abolición de la ganadería industrial. Y por último pudimos analizar la realidad de Catalunya, a la que llamamos “un buen ejemplo de un mal ejemplo”, un país que lleva décadas permitiendo la instalación y el avance de macrogranjas porcinas, destruyendo a su paso el modo de vida de los pueblos, envenenando el agua y los suelos, generando enfermedades y afectando la salud pública.

Para este proyecto Darko ha pedido ayuda a amigos como Nicolás Pauls (Argentina) y Eugenio Derbez (México), y el apoyo de organizaciones como la Fundación Franz Weber y Liberum. 

Todas las referencias científicas y sociológicas de este documental están recogidas en la página TransicionProteica.org